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15.06.2010
Mañana a estas horas ya habré aterrizado en Madrid después de un mes y dos días. Allí me esperará mi pequeña gran familia, incluyendo a mi golfo de cuatro ruedas, al que echo mucho de menos. Esta mañana pensaba que pasaré las horas en la capital conduciendo Castellana arriba, Castellana abajo, feliz por el reencuentro. Familia, golfo, Madrid... Sí, será un reencuentro en toda regla. El viernes partimos rumbo a Barcelona. Será la primera vez que viaje en AVE y apenas me lo creo porque en tan sólo tres días habré pisado más países, ciudades, lugares y medios de transporte de los que jamás habría imaginado. Me encanta. Me encanta no tener que volver al George hasta el día 27 para deprimirme con los horarios de la vuelta y volver a oler a fritanga de forma permanente. Pero ssshhhhh... nada va a amargar mi viaje a NY. Queda prohibido pensar en la vuelta, queda prohibido no vivir el día a día. Mientras yo trataba de encajar la ropa en la maleta siguiendo las pautas de una lista elaborada con esmero, Irene sólo decía: "Bea, es NY, quién sabe si volveremos alguna vez, yo pienso meter toda la ropa que quepa". Y sí, tiene razón. Todo cuanto quepa. Me voy con las pilas cargadas, para cargarlas más si cabe allí. Creo que todavía no soy del todo consciente de que voy a estar en la gran ciudad... Times Square, Empire State, Central Park, la Quinta Avenida... Sí, voy a estar allí. En tres días. Sólo tres... Tres días que van a saber a poco, que se harán largos y cortos a la vez. Que empiezan mañana. 3, 2, 1... Que comience la función =) Here we gooo!!!
16 de junio de 2010, 11:05
Y al final...¡¡no cerrará la maleta!! Es mejor llevarla medio vacía para "shopping time"!!! jejej
Quedan apenas 3 horas para partir hacia Madrid! qué nerviosss!!!
muamuamua
16 de junio de 2010, 12:14
Pasadlo genial!Me das mucha envidia Bea, disfrutadlo!!te llamo esta noche al móvil para que me cuentes...Un besote