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15.05.2010
Era demasiado peso. Había bebidas para demasiadas mesas. Pero aun así me dije: "tienes que ir poniéndote metas más altas, si los otros pueden hacerlo, tú también..", así que me aventuré a cargar con aquella bandeja llena de bebidas de medio litro, con sus correspondientes vasos y pijadas varias. Ayer el recorrido desde el bar hasta el Garden Lounge era, cuanto menos, complejo, ya que habían cerrado las puertas del atajo y era necesario dar una vuelta que parecía el ruedo a la plaza de toros, eso sí, con miles de escaleras de por medio, teniendo que cruzar 3 salones distintos para llegar a cada una de las mesas. Lo cierto es que aquella pesada bandeja tuvo un recorrido algo más corto, ya que sólo avancé con ella unos pasos antes de volcarla al suelo por completo. Bueno, no por completo, ya que lo que no cayó en el suelo lo hizo sobre la falda de una pobre mujer que se estaría preguntando dónde va esta pobre chica. No, nadie dijo "no te preocupes, es tu tercer día", ni un "qué tal..". No. En Inglaterra eso no se lleva. Aquí se lleva lo de trabajar a destajo 10 horas, lo de terminar a las mil de la noche y tener todavía que dejar los desayunos preparados. Lo de que me siga un gato negro hasta casa después de una jornada insuperablemente amarga. Se lleva el dolor de pies.. que ha hecho que tenga que dedicar un buen rato de la mañana a comprar potingues ya no para aliviarme, sino para poder aguantar una noche más hasta casi la una de la madrugada sin parar. Hoy luce el sol, diría que hace hasta calor, y en la calle principal había un mercadillo con varios puestos. Las aceras parecían casi como el George, no cabía más gente. Se nota que es sábado. Y que la mayoría no trabaja. Yo sí.
Era demasiado peso. Había bebidas para demasiadas mesas. Pero aun así me dije: "tienes que ir poniéndote metas más altas, si los otros pueden hacerlo, tú también..", así que me aventuré a cargar con aquella bandeja llena de bebidas de medio litro, con sus correspondientes vasos y pijadas varias. Ayer el recorrido desde el bar hasta el Garden Lounge era, cuanto menos, complejo, ya que habían cerrado las puertas del atajo y era necesario dar una vuelta que parecía el ruedo a la plaza de toros, eso sí, con miles de escaleras de por medio, teniendo que cruzar 3 salones distintos para llegar a cada una de las mesas. Lo cierto es que aquella pesada bandeja tuvo un recorrido algo más corto, ya que sólo avancé con ella unos pasos antes de volcarla al suelo por completo. Bueno, no por completo, ya que lo que no cayó en el suelo lo hizo sobre la falda de una pobre mujer que se estaría preguntando dónde va esta pobre chica. No, nadie dijo "no te preocupes, es tu tercer día", ni un "qué tal..". No. En Inglaterra eso no se lleva. Aquí se lleva lo de trabajar a destajo 10 horas, lo de terminar a las mil de la noche y tener todavía que dejar los desayunos preparados. Lo de que me siga un gato negro hasta casa después de una jornada insuperablemente amarga. Se lleva el dolor de pies.. que ha hecho que tenga que dedicar un buen rato de la mañana a comprar potingues ya no para aliviarme, sino para poder aguantar una noche más hasta casi la una de la madrugada sin parar. Hoy luce el sol, diría que hace hasta calor, y en la calle principal había un mercadillo con varios puestos. Las aceras parecían casi como el George, no cabía más gente. Se nota que es sábado. Y que la mayoría no trabaja. Yo sí.
15 de mayo de 2010, 22:24
Es para mi todo un honor ser la primera persona que escribe en este blog. No sé porque pero creo Bea, que te imaginabas que iba a ser yo...
Estoy totalmente convencido que que tus escasas torpezas con las bandejas las suples con tu simpatía, con tu know how, tu ángel, y tu tremenda voluntd de esfuerzo. Sé que será dificil pero haz un esfuerzo por buscar el lado positivo de todo lo que os está pasando. Tomatelo como toda una prueba de fuego para vuestra capacidad de sacrificio, esa gran amiga que nos sorprende cuando menos esperamos.... como dijo ese gran sabio "La vida es como una caja de bombones"
Un beso muy fuerte y todo mi ánimo desde España
¡Que la fuerza os acompañe!
Israel Doncel
15 de mayo de 2010, 22:37
Bei, pequeña. Qué días eh! Podremos con ello, cueste lo que cueste, tiremos las bandejas que tiremos! jejeje un beso enorrme!