Clases de inglés

27.07.2010

Poner la fecha aquí cada vez me resulta más complicado. Me cuesta, sí. No me puedo hacer a la idea de que vayamos a empezar el mes de agosto y siga así de blanca de piel, que siempre lleve una sudadera sobre los hombros, que deba acordarme cada mañana de meter el paraguas en la mochila, de no ver playa, de no achicharrarme de calor, de no pasar aunque sea algunos fines de semana en Oropesa. Pero sí, es 27 de julio. De 2010... Hoy ha sido el primer día de clases en el New College de Nottingham. Lo de ayer fue tan sólo una absurda prueba de nivel que acaparó las horas de toda la mañana. La verdad es que la clase de hoy ha sido una pesadilla gracias a la gili... digo georgiana que se ha sentado a mi lado. Por un momento al resto de 14 alumnos nos ha dado la sensación de estar presentes en la clase de inglés particular de la gili... georgiana. Le he preguntado su nombre y me ha contado la historia de su país, no os digo más. Quién no se ha planteado alguna vez visitar Georgia... Exactamente, NADIE!!! Marimar ha estado graciosa hoy en el break hablándonos de cuándo su hija llegó a Inglaterra con una amiga para instalarse aquí. Esta señora, Marimar, tiene un par. A pair. Two. Two cojones. Su hija lleva 8 años viviendo aquí y la mujer se viene un mes cada verano para apuntarse a clases de inglés. Duda hasta de cómo preguntar how are you?, pero no desiste. Por eso digo que tiene un par. El mismo par de hostias que le faltaban hoy a la gili, para que os hagáis una pequeña idea. Por lo demás, mañana creo que iremos a La Tasca a preguntar si necesitan camareras. Bueno, quien dice camareras incluye en el pack limpiadoras, cocineras o demás. En resumen, iremos a pedir trabajo. No quisiera irme el día 5 de septiembre de aquí, la verdad. La ciudad no está mal, tiene mucho más entretenimiento que Stamford y eso me gusta. Tambíén es cierto que no tenemos un duro para invertirlo casi ni en una Coca Cola en algún bar, pero bueno, el entretenimiento ahí está para aquéllos que puedan. La semana pasada cundió el pánico cuando me vi con 70 libras en la cuenta del banco. 70 LIBRAS!! Pero justo a los dos días llegó el tío George, sí, sí, el que le puso nombre a aquel hotel de mierda de Stamford city (perdón, town, ya que según Frankie, la abuelilla tocacojones de las mañanas, una city es city cuando tiene catedral, y Stamford por no tener, no tenía ni catedral, por no hablar de discotecas...), y el mismo George que tanto me puteó, me ingresó el suficiente dinero como para sobrevivir un mes en la ciudad de Robin Hood. Por lo demás... he merendado porridge, me he aficionado a la leche que venden aquí, los chinos de la residencia hacen Tai Chi en el patio, apenas fumo porque en la residencia para llegar a la calle hay que atravesar 74 puertas de seguridad. Ah!! y he conocido a una gi.... georgiana. Muy a mi pesar!!

Nottingham

19.07.2010

Hoy echo la vista atrás y veo riesgo. El riesgo que implica saber que tienes tu sitio en alguna parte, sin saber muy bien dónde, pero estar dispuesta a no rendirte por tal de conseguirlo.




Sí, eso para mí es riesgo. Riesgo, miedo no.





Quien no arriesga no gana, y el no darme por vencida me ha traído hoy a Nottingham. Lo pienso y me veo con un par de maletas y lo puesto en una ciudad en la que nunca antes me había planteado vivir. Nunca antes de hace un par de días. En principio Airina (mi compañera de aventuras, arriesgada compañera) y yo dijimos: ¿por qué no Liverpool?, tiene buena pinta por eso de los Beatles y demás. Después nos enteramos de que allí hablan algo denominado Scouce, un dialecto, vaya, que no entienden ni los del pueblo más cercano a la ciudad. Ahí fue cuando dijimos: ups!, quizás para aprender inglés sea mejor otro sitio, no? Deslizamos la vista por el mapa de UK y algo más a la derecha (dígase, Este), dimos con Nottingham, la ciudad de Robin Hood (ualaaaa.....). Y aquí estamos. No puedo explicar más porque no hay más razones, más motivos, más por qués. Dijimos adiós al hotel, eso es todo lo que sé. Y aquí estoy, en una habitación de una residencia de estudiantes, donde tengo plaza hasta el 5 de septiembre. Hasta entonces tengo de plazo para buscar trabajo y piso y poder quedarme algo más de tiempo, ya que ése era el propósito inicial. Que no se me olvide lo de las clases de inglés, que es a lo que vine, y seguir arriesgando, porque si vivir el riesgo es saber que hay un lugar mejor para ti en algún recóndito sitio, tanto como para merecer luchar por él, quiero correr el riesgo.


Good bye, Stamford. Good night, Nottingham.

Hasta nunca

17.07.2010

Se acabó.
Esto es un punto y final a aquella fatídica aventura que empezó aquel miércoles 12 de mayo en el pueblo inglés de la Burghley House. Qué precioso lugar, Stamford, y qué pena tener que huir, literalmente, por la persecución de un continuo etcétera de motivos. Ayer fue nuestro último día en el George. Sí, antes destacaba el nombre del hotel en negrita, pero ahora sólo lo ridiculizaría escribiéndolo en el menor tamaño de letra posible, hasta convertirlo en una palabra inexistente en mi vocabulario. George. George. George. George. It works! Los últimos dos días no han sido en absoluto "ligeritos", todo lo contrario. He llegado a gritarle a mi jefe. Sí, al portugués, a Luis Moreira, el bajito chulito de los dientes indescriptiblemente asquerosos y dañinos ante los ojos de cualquier persona humana. La única persona con algo de sentido del humor en ese apestoso negocio. Demasiado sentido del humor para ser jefe, diría yo. Le grité con los ojos llorosos para decirle lo mierda que era el puto granjero de mierda, el corbatitas, el húngaro mayor, Adrien. Al principio Luis se defendió con un este negocio es así, a lo que no me quedaron más huevos que responder: ¡por eso mismo soy periodista y no camarera! Me quedé agusto, muy agusto cuando le dije que sabía que para el granjero soy una puta mierda, pero que soy persona y me merezco que me hablen como tal y no a gritos cada día. De poco sirvió... porque ayer me comí otra buena, a modo de despedida, por parte del puto corbatitas. Se llama sentimiento de superioridad. Ése es el modo formal de llamarlo. Para mí podría denominarse conocimiento de ser un mierdas. ¿A qué manager podría joderle que una de sus camareras cogiera el pedido de una mesa? AL GRANJERO!! Si ya me lo dijo él: si no sabes inglés, no hagas nada!! En fin, sé que no sé inglés, que por eso vine aquí, para aprender, no para dejarme infravalorar, no para sentirme una mierda, no para oler todo el día a calamar podrido, no para aguantar condiciones de la esclavitud de varios siglos atrás, no para tratar con granjeros, no para vivir entre la mierda que se respira en el George. Y sí, mi inglés será, es, una puta mierda, pero lo suficientemente mierda como para haber tenido los huevos suficientes de levantar la voz, aunque fuera el último día.

Nunca mais. Jurado. Nunca mais. No more jaaaaaa!!

¡¡Campeones del mundo!!

13.07.2010

El domingo España ganó la copa del mundo de fútbol. Yo vi el partido desde mi habitación, en la BBC por Internet. Me dio pereza ir hasta el bar donde estaban los españoles... qué le vamos a hacer. Algo parecido pasa cuando tienes que ir al supermercado a comprar, con la única diferencia que si para esto haces pereza, no comes. Tras la victoria cocinamos unos spaguettis en casa y salimos a tomar algo con María al Golden Fleece, donde todos los ingleses celebraban la victoria de nuestra selección mientras desafinaban en el karaoke del local. Nada más entrar, allí estaba nuestra manager, a la que horas antes le habíamos dicho que dejábamos el apestoso George para emprender rumbo a Liverpool. Le saludé con un Spain won!, a lo que ella contestó bromeando con un vete de este bar. Mucha mejor parte le tocó a Airina (para nosotros, Irene de toda la vida), que recibió los codazos de Sarah, la manager, mientras le contaba su vida a María. Vamos, que los codazos eran casi como los de los holandeses durante el partido, siempre debido a su exagerada masculinidad, acompañada de sus estratosféricas dimensiones físicas. La canción We are the champions rescató a Airina de la tortura de estar al lado de Sarah, así que alzamos nuestras pintas mientras un grupo de españolitos cantaba en el karaoke. A las horas, la manager, sí, esa persona que debería dar buen ejemplo, se despidió de nosotras más pedo que Alfredo (aquí sería algo como Eilfreid, imagino), dando más eses que la carretera de mi pueblo, literalmente de lado a lado. Ayer, nada más llegar al trabajo, lo primero que preguntó fue que a qué hora llegamos. Como si ella recordara algo de la pasada noche... Por lo demás, ayer dieron payasos para cenar en el hotel, pero lástima que llegué tarde y me los perdí, así que me conformé con... adivina adivinanza... síiiiii!!!!! patatas fritasss!!! Louis ayer no vino a trabajar, debía tener mala digestión por la victoria de España... Pero sí, somos campeones!!!! y sacamos la bandera por la ventana, y lo pasamos bien el domingo por la noche, y hasta la cajera del supermercado me felicitó ayer, y somos la envidia porque... somos los mejores!!! Y nos quedan 3 días para irnos de aquí.

Pensamientos

10.07.2010

- Yo creo que la m&m's está liada con el calvo bobilín
- El rumayei lleva dos días triste
- Viviane no está hoy tan desanimada como anoche
- Me da la sensación de que a Timea le caigo bien
- A Sara se la pela todo
- El granjero mayor que le levante la voz a su madre, pero a mí no
- Matt es un encanto
- El maricón de la perilla puede irse a tomar por culo
- Me encanta que al llegar a casa se me caigan las llaves por la alcantarilla y no pueda entrar
- ¿Por qué mierdas existe la tónica light?
- No me va a caber todo en la maleta
- No había sudado tanto como hoy ni en mis mejores días de gimnasio
- Pensar que podría estar en la playa...
- ¡Otra vez me tocan las putas drinks!
- Con razón a Alex le conocen como "el tonto"
- Para una botella de La Rioja que abro y la cago
- Me muero por probar el Eaton Mess
- Necesito un copazo.

A pesar de todo, que no es poco, me quedo con el "I will miss you" de Diane, la breakfast manager. No he podido evitar acercarme a ella y susurrarle un... "I'll miss you too, Diane", zanjándolo ella con un par de besos de esos que jamás dan los ingleses. Pero Diane es diferente. Es la única a la que recordaré con cierta añoranza. Es la mejor de entre toda esta gentuza. Y sí, sé que lo dice de corazón cuando dice que nos echará de menos. Los desayunos ya no serán lo mismo en el George.

09.07.2010

D   e   s   a   f   i   n   a   d   a   

Antes de marchar

08.07.2010

"Antes de marchar
déjame cerrar la puerta
que no quiero que entre nadie..."